Gestionar el clima es una
actividad que va más allá de hacer un estudio, ya que recoger y analizar
información a partir de la aplicación de una encuesta puede ser un ejercicio
interesante pero inútil si no se traza y transita una ruta clara de gestión a partir
de los resultados.
El núcleo del proceso de gestión
del clima es la implementación de los planes y acciones que, si están bien
diseñadas, tendrán un impacto directo en los resultados del negocio.
Desafortunadamente para algunas
empresas, el clima laboral no va más allá de la aplicación de una encuesta
cuyos resultados son revisados muy superficialmente y archivados lo cual hace
que esta herramienta de liderazgo y desarrollo organizacional se desaproveche.
Parte de la razón es la falta de información acerca del impacto directo que
tiene la gestión del clima organizacional en los resultados del negocio y el
valor que le agrega a un gerente el tener indicadores complementarios a los
financieros.
En realidad, a lo que se le debe
dar más relevancia a nivel Gerencial es a que la gestión estratégica del clima
organizacional (GECO) es un proceso cíclico que involucra a quienes tienen
gente a su cargo en todos los niveles de la empresa, lo cual permite apoyar el
desarrollo de sus habilidades de liderazgo y la obtención de sus objetivos de
negocio.
La gestión
estratégica del clima organizacional va mucho más allá de la simple divulgación
de los resultados y la definición de unas acciones de mejora.
Es importante que los garantes
del proceso en la empresa mantengan vigente el ciclo con acciones como:
·
Impulsando las acciones transversales definidas
por las directivas.
·
Apoyando a definir planes de calidad que en
realidad agreguen valor al negocio.
·
Divulgando los avances de los equipos que
logran destacarse para hacer bench-mark interno.
·
Vinculando los logros del negocio con los
avances en los planes de clima.
·
Correlacionando indicadores de gestión con los
indicadores de clima.
·
Ofreciendo análisis a los grupos directivos.
·
Acompañando a los líderes que requieren apoyo.
·
Fortaleciendo la labor de los gestores de clima
que se asignan en cada equipo de trabajo.
·
Formando a los jefes en cómo
gestionar el clima al interior de sus equipos de trabajo.
A pesar de las muchas compañías
que hemos acompañado, para nosotros sigue siendo sorprendente y gratificante el
impacto que tiene en el negocio la implementación juiciosa de los
procesos de gestión del clima y compartimos estas ideas a manera de invitación los lectores
profundicen en la utilización de esta herramienta estratégica para el
desarrollo de sus organizaciones.
John Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario